ESTIMULAR EL DESARROLLO DEL LENGUAJE
El desarrollo del lenguaje es distinto de unos niños a otros. Sin embargo, podemos establecer unas etapas de referencia, que suelen ser comunes en la mayoría de los niños.Pueden distinguirse de hecho tres frases: prelingüística, primeras palabras y lingüística y dentro de estas otras tantas.
FASE PRELINGÜÍSTICA:
EL LLANTO: DE 0 A 6 MESES:
Nada más nacer, el bebé empieza a comunicarse. ¿Cómo? Mediante el llanto, los suspiros y los movimientos que realiza con la boca, así como a través de las expresiones del rostro y de todos los sonidos y gorjeos que emite hasta los 5 o 6 meses .Estas formas de “lenguaje” sirven para llamar la atención de los adultos, para expresar un estado de ánimo o para manifestar una necesidad, por ejemplo, sueño o hambre. El llanto es la primera forma simbólica de comunicción de la que él bebé hace uso.
En estos momentos, conviene explorar si hay algún problema de frenillo lingual o de audición.
En esta etapa del desarrollo lingüístico, es conveniente que los papás le hablen con calma y con tono cariñoso, para captar su atención e interactuar con él. Las relaciones afectivas vehiculan el lenguaje. Si las relaciones afectivas se ven dañadas, es muy probable que el desarrollo del lenguaje sufra asimismo retrasoso o se presenten problemas.Las canciones de cuna son recomendables para calmarle a la vez que estimulamos su aptitud neurolingüística. Son geniales para estimular el lenguaje, la memoria y el ritmo. El canto de cuna contribuye además al desarrollo de la localización auditiva (la capacidad de reconocer y localizar de dónde procede un ruido, es decir, una fuente sonora), además de al desarrollo cerebral y el refuerzo de las emociones. “La música también aporta la armonía espiritual, la intimidad y la calma que ambos, mamá y bebé, necesitan para conocerse y entenderse”, explica. Aquí os dejamos algunas:
Sobre los 4 meses, los gorgoritos como vocales empiezan a intercalarse con más sonidos consonantes; acústicamente todas las vocalizaciones son muy diferentes de los sonidos del lenguaje maduro del medio ambiente. El niño va adquiriendo pequeña comprensión, a juzgar por su respuesta oro-facial siendo sensible a la entonación y el volumen.
No hay que preocuparse si el niño no posee todavía un amplio repertorio de vocalizaciones. Sin embargo, hay que prestar una especial atención si el pequeño no sonríe no produce ninguna respuesta a modo de sonido o no reacciona cuando la mamá le habla acompañando la expresión.
Entre el cuarto y quinto mes: el niño empieza a emitir sonidos chillones y agudos, en los que puede reconocerse la vocal "u".
Durante estos meses podemos seguir estimulando su audición con Cds como el de baby Mozart ( Lullaby Classics). Recuerda todos los días poner 20 minutos de esta música (puedes dividirla en dos tandas de 10 min) mientras el niño juega por el día o se prepara para dormir.
Al nacer, el sentido del oido está más desarrollado que la vista. Los lóbulos fontales , se encargan de procesar la información que llega desde los oídos, a lo que se llama audición.
La ruta auditiva, va madurando conforme va creciendo la complejidad de los estímulos que percibe. El sentido del oído madura en el bebé con nuestra propia voz.Al principio se trata de discernir ruidos peligrosos de los que no lo son, localizar sonidos, discriminar auditivamente, atención auditiva...una vez han madurado estos niveles subcorticales (alrededor de los doce meses) pasamos a niveles corticales, donde encontrarmos la capacidad de comprender órdenes, funciones cognitivas asociadas al lenguaje, lenguaje oral, lectura, escritura...
Así, el bebé recién nacido, puede distinguir toda clase de sonidos y es sensible al tono, timbre y volumen desde su nacimiento. Verás como le asustan los ruidos fuertes.
A los 2 meses, el bebé reacciona ante estímulos auditivos como sonajero, campanilla, palmadas (ante éstas cerrará los ojos reflejamente) aunque no es capaz de buscar con la cabeza la fuente del sonido, hito que sí alcanzará entre los 3 y los 4 meses. A los 5 o 6 meses, el bebé ya orientará bien la cabeza hacia el sonido, pues también ha avanzado en el control cefálico, y puede dejar de llorar al oír una música conocida o una voz familiar.
Entre los 7 y 12 meses,el bebé para de moverse cuando se le habla y a veces observa, es evidente que está naciendo su interés por el lenguaje
EJERCICIOS PARA ESTIMULAR LA AUDICIÓN
- Debemos estimular el oído a través de canciones, música clásica , parloteos con él en diferentes entonaciones puesto que es a través de él que adquirirá el lenguaje , el sentido del ritmo y tantas otras cosas importantes.
- Ofrecer objetos sonoros en su campo visual de distintos timbres.
- Repetir sus balbuceos.
- Acompañar canciones con instrumentos que marquen el ritmo.
- Ofrecer objetos sonoros en su campo visual que le mostraremos de alto en bajo y delante de él formando un arco de 360º sin que él pueda tocarlos. Le ofreceremos el sonido en el oído derecho, en el oído izquierdo, encima de su cabeza..y al pasar los meses esconderemos el sonido detrás de él haciéndolo sonar para que él busque la fuente.
- Ponerle pulseras de cascabeles sonoras en pies y en muñecas...Le enseñaremos que cuando el mueve la mano o el pie suenan, para que él produzca el sonido.
- Aprovechar los ruidos de la casa para ayudarle a distinguir sonidos. Llevarle hacia la fuente del ruido y repetir el sonido ..de forma que el bebé pierda el miedo.
- A partir de los 3 meses podemos ir asociando palabras a sonidos e incluso imágenes a sonidos. Es bueno comenzar a leerle cuentos y a acompañar palabras con gestos.
- Aprovechar los sonidos de la calle cuando salimos al parque etc..para conocer sonidos onomatopéyicos de animales, transportes etc.. (Mira cómo hace el perrito..hace guau).
- Utilizar CDs y juguetes musicales que él pueda accionar.
BALBUCEO: DE LOS 6 MESES A 12 MESES
Alrededor de los seis meses, casi todos los bebés balbucean sus primeras palabras y, al escuchar hablar a los adultos, memorizan el alfabeto de la que será su lengua materna.
Entre los 6 y los 8 meses, recostados en su cuna, balbucean con ellos mismos durante largos ratos, produciendo el mismo sonido, una y otra vez, como si estuvieran gritando. Se intercalan gorgoritos en el balbuceo; pronunciaciones parecidas o sílabas. No ocurre la fijación de vocales o consonantes. Los sonidos más comunmente pronunciados son como /ma/, /mu,/doy/ y /di/.
Las vocales abiertas, /a/ y /e/ son las primeras que se les escuchan (sonido /ej/) mientras que las primeras consonantes son /m/, /p/, /bl/ y /t/ por su menor complejidad articulatoria. Hemos de saber, que los primeros sonidos que produce un niño son determinados en gran parte por sus habilidades motoras.
Alrededor de los nueve o diez meses, ocho para los más tempranos, el balbuceo del bebé tiende mása soltar la lengua y a la repetición de sonidos que pertenecen a su lengua materna. Parece imitar sonidos, pero la imitación no es verdaderamente exitosa. Comienza la llamada lalación, caracterizada porque el niño emite sus primeras sílabas: ba, ta, la, pa, ma. Una vez que alcanza un control suficiente de los sonidos, se divertirá repitiéndolos una y otra vez, por ejemplo, “ba-ba-ba” o “pa-pa-pa”.La lalación supone la combinación de sonidos que se limitarán a aquellos que oye habitualmente. En este momento, el niño cada vez es más hábil a la hora de reproducir los sonidos que oye. (Desde el mes noveno, es capaz de distinguir el sonido del timbre, el de la puerta etc..).
A los ocho meses de edad, el infante ya llega a percibir diferencias en entonación de oraciones interrogativas y afirmativas. A los 10 meses de edad, el balbuceo infantil incorpora la entonación caracterísitca de la afirmación, incluyendo elementos sonoros como elevación lenta y luego disminución de la frecuencia del sonida y una entonación alta y rápida que denota voz de mando, que decae en frecuencia, posteriormente.
En este momento, los niños todavía no son capaces de comprender el significado de los términos, pero se ejercitan en la imitación de sonidos que escuchan a su alrededor. Es por ello adecuado la compra de juegos de sonidos de la granja o de la naturaleza y hablarles y cantarles todo lo que podamos para darles un gran repertorio de sonidos.
Os proponemos algunos vídeos gratuitos para esta edad. Ni que decir tiene que se le pueden seguir cantando canciones y cambiar a otras como las propuestas en la etapa posterior.
A los diez meses: Esta etapa está caracterizada por la “lalación”, es decir, la repetición de sílabas. Asimismo, el pequeño ya es capaz de comprender algunas palabras de uso común, así como órdenes simples. El pequeño empieza a pronunciar de una forma clara sus primeras palabras: "papa" y "mamá", de las cuales todavía no conoce el auténtico significado
Entre los once y doce meses: comienza a pronunciar palabras de las que conoce el significado como papá, mamá, agua. Suele inventar palabras con un significado concreto, por ejemplo, "brum", que significa coche.
En este período también se expande su intención comunicativa, el niño inicia la comprensión de los gestos ( ya hacia los 6 meses y medio) pero ahora empieza a hacer gestos que indican claras intenciones de comunicación: sacude la cabeza para decir que no, o bien señala un objeto con el dedo porque lo quiere. Asimismo, aparecen gestos simbólicos, como el de decir adiós con la manita. Nosotros podemos acompañar palabra con gesto para hacernos comprender. Son actos que, en su conjunto, tienen la misma validez que las palabras aunque hemos de recordar que en adelante el gesto no debe sustituir a la palabra.
A esta edad, el niño reacciona al oír su nombre, imita los sonidos de los animales y los producidos por algunos objetos (el “brum-brum” del coche, el “miau” del gato, el “guau”del perro, etc.). .
Puede comenzarse a estimular la discriminación de sonidos de diferentes campos semánticos. Elimina los ruidos de fondo innecesarios, como la televisión o la radio. Esto le ayudará a prestarte más atención. A los niños, les puede resultar más difícil que a los adultos filtrar el ruido de fondo.
Para estimular la comprensión del niño que tiene en el gesto un referente especial pues a los 9 meses comienzan la imitacion de los gestos que ven en los adultos, muéstrale lo que quieres decir, explicando lo que haces. Por ejemplo, puedes decir: “ahora quitamos los zapatos”, cuando le quites los zapatos, y “ahora los calcetines”, cuando le quites los calcetines. Esto estimula la adopción del gesto. Para fortalecer el lenguaje gestual, vea estos videos:
FASE LINGÜÍSTICA
PRIMERAS PALABRAS: 12 A 18 MESES
Entre los 10 y los 12 meses, encadenará los sonidos que conoce y usará la entonación de tal modo que parezca un discurso verdadero. Es capaz de seguir una conversación y hará ruidos durante las pausas. Puede que ya diga alguna palabra con sentido. En esta etapa puede adquirir hasta 50 palabras.
Las primeras palabras de los niños son idiosincráticas y típicas. No son palabras que los niños hayan oído de sus padres u otros adultos. Inicialmente suelen ser nombres de clases de objetos o hechos. .Aquí el uso de la palabra es típicamente sobregeneralizado. Es decir emplean una sola palabra para expresiones más largas o para referirse a objetos diferentes.PUede darse entre los 10 y los 18 meses, aunque generalmente ocurre hacia los 18 meses, ya que a los 17 se produce una maduración del área de Broca, responsable entre otras del lenguaje.
Por ejemplo: Por ejemplo “coche” puede significar “Ahí está el coche”, “Vamos en el coche” o “Quiero subirme al coche”. Una niña puede también referirse a la banana como "nana". Sin embargo, la niña ha aprendido una palabra para identificar esta fruta específica; apartentemente ella llama a todos los alimentos "nana". Cuando designa alimentos ella utiliza "nana" y agradece cualquier alimento que le traen. La palabra "nana" es por tanto una nominación general, una etiqueta para una clase de objetos. La palabra sirve para referirse a una clase amplia de objetos que pueden tener pocas características en común. Las holofrases son por tanto las primeras unidades lingüísticas que aparecen a partir de los 12 meses en la adquisición morfosintáctica. Reflejan frases completas de la estructura profunda y equivalen a oraciones.
Entre los 12 y los 18 meses de edad, tu hijo se dará cuenta de que los sonidos que emites cuando lees es decir, las palabras que formas realmente tienen un significado. A los 16 meses, utilizan nuevas palabras y son capaces de imitar lo que dices. Cuanto más hables y leas en voz alta a tu hijo en esta época (y en realidad, en cualquier época), más amplio y variado será su vocabulario y antes aprenderá a leer cuando alcance el nivel de desarrollo adecuado para ello.
En esta etapa aparece el juego de “Hacer como…”: por ejemplo, telefonear o cocinar con una olla. Además, el niño sabe decir su nombre y pregunta el nombre de las cosas (las señala para que les pongamos nombre..).
- La mamá puede ayudar al bebé a enriquecer su vocabulario (llegará a unas 10 palabras) explicándole las palabras que no entiende, repitiéndole las que pronuncia mal de forma indirecta y ofreciéndole ejemplos correctos. Para animarle a dialogar, es bueno leerle muchos cuentos o contarle historias, que también le estimulan para finar el pensamiento y utilizar las palabras de forma correcta. La idea es aumentar su vocabulario a través de imágenes, conectando sonido e imagen:
Elige libros que tengan un gran atractivo visual, con fotos e ilustraciones, repeticiones de palabras y objetos cotidianos con su correspondiente nombre. Cuando leas a tu hijo en voz alta, haz pausas a menudo para hacerle preguntas acerca de los objetos que ven en el libro, responde las preguntas de tu hijo, y hablen acerca de las acciones e imágenes que contiene el libro.
En esta época no es preciso que gastes dinero comprando muchos títulos diferentes. Hasta que el niño sepa leer por su cuenta, no es realmente necesario tener tanta variedad. Es mejor para el aprendizaje que leas los mismos tres o cuatro títulos una y otra vez, en lugar de introducir muchos títulos nuevos. La repetición es vital para que el niño se acostumbre al sonido de ciertas palabras. Por otro lado, no olvides que la biblioteca es un magnifico lugar para pasar tiempo con tu pequeño.
Hay canciones recomendables para esta etapa y la anterior como:
En cualquier caso, cuando el niño se comunica y se hace entender, no hay que preocuparse si se limita a pronunciar un número de palabras muy reducido : podría tratarse de un hablador tardío, que se convertirá en todo un charlatán un poco más adelante. En cambio, si la producción lingüística está todavía ausente, es conveniente dirigirse al pediatra, quien valorará la conveniencia de consultar al experto del habla.
ETAPA DEL LENGUAJE TELEGRÁFICO: 18 A 24 MESES:
A esta edad, el niño empieza a componer frases con varias palabras sucesivas. Ya tiene un repertorio de palabras definidas (más de tres, pero menos de cincuenta). A los 24 meses posee un vocabulario de más de 50 palabras epescíficas.
A los 18 meses pronuncian sus primeras frases u oraciones en lenguaje telegráfico (en su estructura van a utilizar sólo lo necesario). En la práctica esto querría decir que juntan espontáneamente dos palabras para hacer frases . Por ejemplo si un niño de dos años dice "Papi busca sombrero, ponlo cabeza nene", un niño mayor pronunciando este mismos mensaje querría decir: Papi ¿puedes buscar el sombrero y ponerlo en la cabeza del nene?. El lenguaje telegráfico expresa que el niño menor excluye el uso de algunas palabras que no son básicas para el significado del lenguaje.
En otras ocasiones, si el niño ha madurado pronto, escucharemos frases cortas completas tipo "quiero la pelota".
A los dieciocho meses como mínimo domina un vocabulario de, por lo menos, diez palabras.
El niño ya está instalado en la etapa del “por qué”, que le llevará a un rápido desarrollo de su vocabulario. A los 20 meses la sintaxis se enriquece, ya utilizan verbos, artículos y adjetivos, hacen menos gestos y nombran más cosas. Es importante ofrecerle oportunidades para estimular su expresividad, pero siempre de un modo natural y espontáneo: por ejemplo, durante el juego, observando las ilustraciones de un libro, leyéndole un cuento, etc. Aumentará su nivel de comprensión y aprenderán nuevas palabras casi a diario. Al final de este segundo año la mayoría utilizará ya unas 100 palabras. En pocos meses, lo enriquecerá con unas 250-300 palabras, y aprenderá a utilizar dos o tres cada vez, para expresar un pensamiento.
Puede ayudarle este juego a aumentar el vocabulario.
- No hay que preocuparse si el pequeño no pronuncia algunos sonidos, como “s” o “r”, o bien grupos consonánticos, como “ch”, “pr” o “str”. También es normal que invierta el orden de algunas consonantes (“petola” en lugar de “pelota”).
- En cambio, hay que prestar atención si el niño omite muchos fonemas o si pronuncia las palabras de forma incomprensible. En estos casos, es oportuno consultar a un especialista.
- Por el contrario, hay que prestar atención si su vocabulario no se desarrolla y si no aparece la capacidad de construir frases muy sencillas, como “dame la pelota”. También en este caso, es conveniente dirigirse al pediatra, quien valorará la necesidad de llevar al pequeño a un especialista del habla.
FRASES Y ORACIONES SIMPLES: DE LOS 24 MESES A LOS 36 MESES
De los 24 meses a los 3 años y medio. Aunque sean breves, ya crea frases, pues cuentan con estructura de sujeto y predicado. Hay una relación estrecha entre los objetos y los eventos, muestra interés por conocer el nombre de lo que le rodea y al expresarse logra emplear términos de una manera específica. La articulación del lenguaje (pronunciación de los fonemas), está casi completa a esta edad, con excepción de /r/ y /rr/.
Entre los 24 y los 36 meses, el niño ya debe usar nombres, verbos, artículos y pronombres en secuencia lógica, para formar frases como: “Yo cojo el osito y le doy la papilla”.
Hacia los dos años y dos años y medio, son capaces de iniciar, seguir o cambiar un tema en una conversación, responder a preguntas y comprender la toma de turnos. Los padres deben entender su lenguaje al menos en un 50 %. Hacia los 36 meses dicen más de 1.000 palabras y su dominio de la gramática es casi parecido al de un adulto.
No hay que preocuparse si el niño tiene un pequeño retraso de pronunciación relacionado con algún fonema complejo, como “gl” o “ñ”, "j" "r"porque lo adquirirá más adelante, a partir de los cuatro años. Pero sí, si su lenguaje está constituído por dos, tres o cuatro palabras. Por el contrario, hay que prestar atención si su vocabulario no se desarrolla y si no aparece la capacidad de construir frases muy sencillas, como “dame la pelota”. También en este caso, es conveniente dirigirse al pediatra, quien valorará la necesidad de llevar al pequeño a un especialista del habla.
Para favorecer la consolidación de las facultades lingüísticas del niño, es fundamental que el pequeño pueda interactuar con otros niños. El dibujo, la expresión gráfica y el hábito de dialogar en familia pueden ayudarle a afinar su capacidad de comunicación.Es la etapa del por qué? momento que debemos aprovechar para introducirle en razonamientos y ampliar su conocimiento del mundo.
Para favorecer la consolidación de las facultades lingüísticas del niño, es fundamental que el pequeño pueda interactuar con otros niños. El dibujo, la expresión gráfica y el hábito de dialogar en familia pueden ayudarle a afinar su capacidad de comunicación.Es la etapa del por qué? momento que debemos aprovechar para introducirle en razonamientos y ampliar su conocimiento del mundo.
ORACIONES COMPLEJAS: 36 MESES EN ADELANTE
De 3 años en adelante. Su comunicación verbal es más fluida, sus frases son más largas y libres de contexto. Sus oraciones complejas se forman de la unión de varias oraciones simples, los avances posteriores son poco perceptibles. A esta edad se empiezan a comprender las metáforas y los chistes. La pronunciación se logra de manera completa. El lenguaje puede ser motivo de juego con las rimas y canciones. Se logra tener más en cuenta la perspectiva del oyente y logran realizar relatos coherentes de acciones y eventos
LOS CUENTOS: ADQUIRIENDO HABILIDADES:
La lectura de los cuentos favorece la capacidad de aprendizaje del niño, así como la habilidad de utilizar las palabras de forma adecuada. Además representa un verdadero entrenamiento que ayudará al niño a alcanzar, en la etapa escolar, la capacidad de expresar de forma correcta pensamientos e ideas en voz alta y por escrito.
Escuchar un cuento permite al niño adquirir otras habilidades:
- Entiende que una determinada circunstancia sigue a otra. Por ejemplo, si el osito resfriado se toma la medicina, se cura. Por lo tanto, lo mismo le sucederá a él o ella cuando se ponga malito.
- Aprende más fácilmente los conceptos abstractos. Por ejemplo, la tenacidad: el príncipe no conquista enseguida a su princesa, sino que debe superar dificultades.
- Recibe una enseñanza, útil para transmitir valores y reglas que inducen a comportarse de un modo determinado. Por ejemplo la moraleja de la historia de Pinoche es que decir mentiras no sirve de nada.
- Los cuentos también hablan de conflictos internos y pueden reflejar los miedos de nuestros hijos. Pueden presentarnos imágenes de stados interiores que atormenan al niño. En los cuentos el niño revive sus angustias más profundas y encuentra la manera de liberarse de ellas.
Os propongo algunos títulos para superar los miedos:
Hansel y Gretel, Pulgarcito..historias que hablan de niños abandonados por sus padres ayudan al pequeño a ser más autónomo luchando contra la ansiedad por abandono.
Los celos por el hermanito se dan en cuentos como Cenicienta.
El miedo a la oscuridad es tratado en Blancanieves o Hansel y Gretel. El hecho de ver que consiguen superar el miedo a la oscuridad da confianza al niño y le ayuda a afrontar la noche con menos aprensión.
La timidez es tratada en el patito feo, que se transforma en un fabuloso cisne, indica que no se debe temer al mundo exterior.
¿CÓMO CONTAR UN CUENTO?
Contar un cuento no es leerlo, sino darle vida , ¿cómo?
- Crando la atmósfera. Un ambiente tranquilo y silencioso con un tono de vz, cálido y misterioso.
- Adecuando el lenguaje al del niño: Las palabras utilizadas deben ser simples y las frases, breves y fáciles de entender.
- Introduciéndose en la historia. Adentrarse en la narración con gestos y movimientos hará que sea más real y mágica.
- Repitiéndolo una y otra vez, si el cuento es del agrado del niño y quiere volver a oírlo.
DE LOS 4.5 A 5 AÑOS:
Debe haber fluidez, rapidez, el niño debe saber expresar sentimientos, hacer preguntas, relacionarse...
No hay que preocuparse de que el niño no pronuncie bien algunos fonemas. A los 5 años, debería conocerlos todos y hablar con fluidez.
Consejos para ayudarle a hablar
- Pasa mucho tiempo comunicándote con él, incluso de recién nacido.
- Habla sin parar con él para que se acostumbre a tu voz y a los diferentes sonidos. Cuanto más le hables y le animes a que te responda, antes aprenderá a hablar y mejor lo hará. Sé teatral en tus conversaciones y hazle continuamente preguntas. Si parece que te entiende, pregúntale si es así, repite lo que has dicho y elógiale. Explícale, desde recién nacido, todo lo que vas haciendo, incorporando su nombre a las explicaciones “Ahora Mamá y Juan se van a ir de paseo”.
- Imita cualquier sonido que haga, pero cambiando el tono y el volumen. Si te escucha, estimúlale con nuevos sonidos y nómbralos. Cuando empiece a pronunciar sílabas, repítele todo el rato mamá y papá para que él quiera imitarte.
- Léele. Comienza a hacerlo lo más pronto posible, aunque sepas que aún no te entiende. No es necesario que termines todo el libro, busca cuentos con ilustraciones, adecuados para la edad del niño, y que inviten a tu hijo a mirar mientras le explicas los dibujos. Intenta comenzar con libros en los que el niño pueda imitar movimientos, sonidos o que presenten texturas que tu hijo pueda tocar. Cuando sea mayor, permítale señalar las imágenes que reconozca e intentar nombrarlas. También puedes leerle poemas infantiles, que tienen el atractivo de la rima. Continúa con libros que permitan al niño predecir lo que ocurrirá. Es probable que tu hijo comience a memorizar sus historias favoritas.
- Todos los niños comienzan pronunciando mal muchas palabras, y así la familia al completo aprende también un nuevo vocabulario, y hablan del “tete”, del “guau guau” o cuando se van a la cama dicen: “¡a momí!”. No tiene ninguna importancia adaptarnos a las expresiones del niño, pero no debemos olvidar que uno de nuestros objetivos es que aprenda la expresión y pronunciación correcta de las palabras. Por lo que no siempre celebraremos sus deslices, por mucha gracia que nos haga, sino que le mostraremos cómo se pronuncia bien.
- Las canciones y los juegos son uno de los mejores instrumentos para estimular el aprendizaje de la lengua. Y tampoco hace falta conocer un amplio repertorio de canciones infantiles, sino que basándonos en la repetición de sonidos, en la rima y el ritmo, podemos acompañar cualquier actividad con canciones.
Para peques:
Aquí os presentamos algunas praxias para trabajar la musculatura de la boca, los labios etc. y ayudar a la articulación. Se indica para casos en los que un especialista vea conveniente empezar con estas orientaciones en casa para apoyar una intervención.
PERO ALGO FUNDAMENTAL PARA EMPEZAR A MOVER ESOS LABIOS CORRECTAMENTE ES DEJAR EL CHUPETE.
Al año, los bebés deberían dejar el chupete.
Una mamá pudo quitárselo a su hija de 20 meses con el cuento de un conejito (su animal preferido). El conejo vendría a buscar su chupete porque ya era mayor y a cambio le haría un regalo. Este tipo de historias, suelen funcionar.
A lo largo de estos vídeos sucesivos, se muestran diferentes praxias , ejercicios, que bien pueden hacerse con el niño frente al vídeo para poco a poco y diariamente para que los vaya automatizándo e integrándolosa través de canciones o cuentos diseñados para ello.
Algunos movimientos que vais a ver en los vídeos que os proponemos en cuanto a PRAXIAS OROFACIALES son los siguientes, por tanto podéis practicarlos antes con los niños si queréis e ir cambiando el que más os guste cada día:
1. Sacar la mitad de la lengua.
2. Lengua angosta
3. Lengua fuera.
4. Enrrollar la lengua
5. Lengua detrás de los dientes de arriba
6. Lengua detrás de los dientes de abajo.
7. Barrer el paladar con la lengua.
8. Hacer un puchero (labio inferior envuelve al superior).
9. Sonreir.
10. Hacer vibraciones labiales (como una moto)
11. Labios en forma de O
12. Llevar la lengua hacia las comisuras (como el péndulo de un reloj).
13. Hacer como si lamiéramos un helado.
14. Relamerse los labios.
15. Lanzamos besos
16. Ponemos boca de pez.
17. Chasqueamos la lengua como un caballo que corre
18. Vibramos la lengua (como hace el teléfono "ring")
19. Inflamos mejilla izquierda
20. Inflamos mejilla derecha.
21. Inflamos las mejillas (tipo globo).
22. Escondemos los labios
23. Mujimos com una vaca.
24. Mordemos el labio inferior con los dientes inferiores (ahora a la inversa con el dientes de arriba)
25. Mordemos el labio superior con los dientes inferiores (ahora a la inversa con los dientes de arriba)
26. Separa los labios ligeramente y junta, separa y junta (como si fueras un pez).
27: Pon los labios como si hicieras de conejo.
28. Apoya la punta de la lengua en el labio superior (¿llegas a tocarte la nariz?)
29. Apoya la punta de la lengua en el labio inferior
ENTRENAMIENTO EN PRAXIAS CON LA "VACA PACA" Y OTROS PARA PRACTICAR
CUENTOS PARA PRACTICAR PRAXIAS OROFACIALES
Los cuentos intentan integrar de una forma espontánea y natural los movimientos de praxias. Cuando los niños tengan memorizados los movimientos de forma aislada, podremos trabajar estos cuentos y canciones- Mira cómo se hace en el cuento del gusanito.
CUENTO 1:EL CUENTO DEL GUSANITO
CUENTO 2: LA SEÑORA LENGUA
CUENTO 3:
CUENTO 4:
CUENTO5:
Además de estos ejercicios se pueden realizar ejercicios de respiración y ejercicios de soplo.(Ver cuento 3)
EJERCICIOS DE RESPIRACIÓN
En construcción
EJERCICIOS DE SOPLO:
Antes que nada quiero recomendaros este blog de una especialista en audición y lenguaje:
El blog de los maestr@s de audición y lenguaje
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