Ciertamente, lo inexorable de esta tarea de reflexión, no estriba sino en la constatación del hecho de que "Educas como eres", lo que supone que cualquier educador digno de ser así llamado, deberá en sur responsabilidad, tener claras ciertas cuestiones antes de ponerse a moldear " hombres". Planteémonos pues ejercitar este músculo, en busca de respuestas a esos interrogantes fundamentales que no enseña la universidad y sin embargo tanto van a guiar nuestro pensamiento, modelar nuestra palabra (la que entendemos es nuestro instrumento) y dirigir nuestra acción Sí, me comprendes; me refiero a preguntas del tipo ¿quién soy?¿o qué creo que soy?¿cuáles son mis defectos y virtudes?¿qué valor tiene lo que hago? ¿cómo hablan mis conductas de mí? ¿a qué está sirviendo mi labor?¿qué sentido le doy yo?¿qué quiero hacer del otro?¿cuáles son mis valores personales?¿qué método es el más coherente con mi forma de ser y mi objetivo personal y/o laboral?, preguntas que lejos de tener un a respuesta prefrabricada, alienante, no satisface la lectura de literatura pedagógica o textos legislativos y sí exige un alto grado de personalización y conciencia de sí.
De modo que encuentra cuáles son tus valores, qué idea tienes de mundo, qué de escuela, qué idea de hombre..y a la luz de la experiencia piensa. Pues un ciego, no puede guiar a otro ciego.
En tus respuestas se enraíza la energía que en tus alumnos vuelcas y es también en ella que se forja la imagen que creas, la imagen que comunicas, que vas a proyectar. No se te ha de escapar que para muchos, tu ejemplo, inseparable de tu "instrucción", aunque muchos se nieguen a verlo, será para los pequeños, no sólo un estilo de pensamiento y una forma de entender la vida más en la que justificarse, sino un espejo en el que mirarse, un faro en el que orientarse y fijar su norte. He aquí el verdadero compromiso y la gran responsabilidad de los que quieren erigirse educadores.
En mi caso, más si cabe esta reflexión debe ser profunda. Como orientadora, también soy educadora y tanto o más que otros, siento que en muchas ocasiones tengo gran parte de su vida en mis manos; o si no sus vidas, diría que algunas de las decisiones o elecciones que más les afectan. Por eso durante algún tiempo me he estado preguntando, con madurez, cuál es mi misión, cuál sería la vocación particular que daría sentido al trabajo que desempeño, qué luz emitiría mi faro. Hoy quiero dejar constancia de las conclusiones a las que he llegado en este escrito. Conclusiones que se tornan compromisos con los demás pero sobre todo hacia mí misma.
Este cuento me ayudó a pensar:
Yo también soy antorcha, luz en medio
de tinieblas, faro en medio de la
tempestad. Eso es lo que soy.
de tinieblas, faro en medio de la
tempestad. Eso es lo que soy.
Más aun yendo más allá, ¿para qué ha de servir mi luz? En este sentido la respuesta es que mi luz alumbra hasta que otros puedan encender sus linternas, sus propias
lámparas internas (autonomía) y
puedan ya navegar
lámparas internas (autonomía) y
puedan ya navegar
en medio de las tinieblas o la tempestad
sin miedo a perderse.
sin miedo a perderse.
Así, encender sus lámparas consistirá en despertar su conciencia, acercarles a la sabiduría o lo que es lo mismo:
- mostrarles que ellos tienen una lámpara interior, que es su alma, que es su razón, con la que pueden navegar por sí solos si está convenientemente encendida.El faro entonces sólo será indicativo de que su destino está cerca. (Enseñarles a pensar por ellos mismos, despertando su conciencia)
- iluminarlos para ayudarles a vislumbrar cuál será el mejor camino para llegar.(Dándoles información para que puedan elegir).
- dejar que experimentan el timón, surcando el oleaje, afrontando tempestades eligiendo en cada momento la dirección, pues sólo tomando la responsabilidad de sus actos y estando vigilantes al horizonte pueden llegar a su mejor destino. (Enseñar a pensar por ellos mismos, enseñarles a conducir su vida con esfuerzo y asumir las consecuencias de sus acciones, crecerán así en la responsabilidad).
- alumbrar peligros que amenacen con desviarles de su trayectoria, tratando de que vean para que sepan encontrar el camino a casa. (Enseñar herramientas para salir de las situaciones que nos ahogan).
- provocando en ellos la seguridad de que por más que las olas se alcen, siempre habrá una luz a toda oscuridad, que por cuanto más lejos estén, sólo tendrán que con esperanza navegar un poco más. ( Enseñar y estimular a levantarse , a afrontar los conflictos y encontrar soluciones para salir de ellos, pues es posible).
- alumbrar su conciencia para que vean que todos sus actos abren un rastro de surco y llevan a puertos distintos. (Enseñar que todo esfuerzo vale la pena, que toda experiencia es aprendizaje, o todo acto tiene consecuencias, que el que siembra recoge y en base a ello se construye).
- generar alegría a su su paso por el oscuro mar, haciendo que disfruten del bello recorrido, mostrando la alegría de ser faro.(Enseñar que alegría, el optimismo es una actitud que nos ayuda a vivir el camino y que debemos cultivarla para que la oscuridad no nos afecte).
- contagiando a que cada día mi luz sea más en el mar, pues muchos querrán experimentar el gozo de eliminar en otros la terrible oscuridad. (Que al igual que hemos sido ayudados, cada uno de nosotros tiene en su mano la posibilidad de ayudar).
-ayudándoles a vislumbrar que no están solos en el mar, que hay muchos como ellos tratando de llegar a tierra sanos y salvos pero que para ello no pueden competir entre ellos, juntarse demasiado..o a pesar de la luz, se hundirán (Enseñar a cooperar , a respetar, a construir fraternalmente, viendo lo bueno que hay en cada uno de ellos, lo que puede ayudarles a llegar).
- iluminando sus múltiples talentos para que puedan coordinarse y cooperar en llegar cada uno a su objetivo. Ayudándoles a descubrir que su vocación es aquella por la que hacen felices a los demás y aportan al mundo. Ése es un buen trabajo.
- ayudándo a generar en el barco emociones y hábitos sociales positivos pusto que una vez conozcan cuáles son las emociones que les hacen sentir bien..puedan evocarla en cualquier momento en que la necesiten.
- iluminando sus múltiples talentos para que puedan coordinarse y cooperar en llegar cada uno a su objetivo. Ayudándoles a descubrir que su vocación es aquella por la que hacen felices a los demás y aportan al mundo. Ése es un buen trabajo.
- ayudándo a generar en el barco emociones y hábitos sociales positivos pusto que una vez conozcan cuáles son las emociones que les hacen sentir bien..puedan evocarla en cualquier momento en que la necesiten.
Después también me pregunté sobre la calidad de mi luz.. No sé si utilizaría luces rojas o verdes, luces blancas o amarillas...ya sé utilizaré las que más alcance. Y estas no son sino las palabras y el ejemplo de que el faro que ven sigue en pie, alumbrando incandescente al pasar de las horas, majestuoso y más brillante por cuanto más se acercan a la orilla. Éstas serán las tres luces, intermitentes que les indicarán que es el faro que mejor les indica el camino. Así también serán estas mis armas para encender sus luces y para alumbarles el camino..el ejemplo firme, la actitud y las palabras. Descubre el poder que hay en ellas:
Más ¿Cómo ha de ser mi luz para que no les ciegue? Ha de ser una luz que de alegría, que sea consuelo, que sea inspiradora, capaz de encender sus lámparas sin imponerles el momento. Capaz de iluminarles sin obligarles a que surquen un mismo camino..Esta es la tarea más difícil, regular la intensidad de la luz y aquí radica la maestría y la singularidad del faro y quien lo dirige.
Un saludo amig@s.
No hay comentarios:
Publicar un comentario