sábado, 22 de septiembre de 2012

SÉ TÚ EL CAMBIO QUE QUIERES VER EN EL MUNDO II. LA TRANSFORMACIÓN INTERIOR



El poder de nosotros, es el poder de cada uno de nosotros.
Mas, de qué poder hablamos, ¿ es verdad que tenemos poder? ¿individual o grupal? para algunos debe ser nuevo esto. Sin embargo, con toda seguridad es  ésta una de las principales preguntas que debíeramos plantearnos  puesto que en ella nos va el primer paso  hacia el cambio. La cuestión es que sin la la toma de conciencia sobre nuestro poder, no hay tal poder.

 PASO 1: TOMAR CONCIENCIA

Como educadora, lo primero a lo que me enfrento día a día es a una escuela en la que los jóvenes son educados no para ser, sino para no ser. Acostumbra a los jóvenes a ser ciegos, no dejándoles  pensar por ellos mismos, sí a hacerse expertos en  repetir fielmente lo que otros dicen, inseguros,  incapaces de creer  en ellos mismos, de crear y expresar,  incapaces de tomar responsabilidad, jóvenes dependientes de las respuestas que les vengan dadas del exterior, pendientes de ser mejores que otros, de competir, con las miras puestas en lo que llamaríamos  éxito, mas no  felicidad.

La escuela enseña, bajo la complicidad de la gran mayoría de la sociedad, que nada hay más importante que el conocimiento, el desarrollo de la razón, que  nada de lo que ellos sientan, piensen o experimenten  tiene valor o lleva a ningún lado. El mundo está en una crisis profunda y lo está como reflejo de nuestro propio yo, de esa  ceguedad en la que nos hemos educado porque no tenemos una educación para la conciencia. El mundo civilizado es un mundo domesticado y la enseñanza  son instrumentos de esa domesticación.Tenemos una educación que en cierto modo le está robando a la gente su conciencia, su tiempo y su vida.  (Claudio Naranjo).


De adultos, la vida transcurre igual, por la misma inercia que ponen en nuestras 
vidas sistemas dominantes de pensamiento
 y sentimiento.  Engranamos en el sistema 
social como individuos adaptados o no  a lo que se nos da creado y se legitima como  válido, siendo prisioneros de costumbres, normas, ritos, tendencias, modas, interpretacionesm corrientes culturales, políticas, religiosas..entre otras  imágenes
 o construcciones que nos hemos forjado
 del mundo y de los demás. 
Equivocadamente ponemos la felicidad 
donde debiéramos decir éxito o gloria,materialismo o hedonismo 
y hacia ello nos dirigimos. 
Intentamos poseer, comprar esto otro o aquello, convencidos de que su valor de cambio será la felicidad, supuestamente un estado eufórico del ser.  Nos pasamos la vida corriendo, de un lado para otro, trabajando sin parar,  sin apenas dedicar tiempo a los demás, ni  tiempo para pensar en cómo vivimos, en si somos realmente lo que queríamos ser. Primamos el tener al ser.  Y, tristemente, muchos no reparan en todo estas cuestiones  hasta que ciertos sucesos de forma súbida o gradual acontecen en su vida o les tocan de cerca  y les hacen replantearse su existencia. Bajo esta inercia irreflexiva, bajo la que poco o nada nos preocupa excepto nosotros mismos, es difícil encontrarse, es difícil conectar con nuestro interior y ponerse en el camino de la Conciencia, de la conciencia de sí.

Sé del gran anhelo de cambio del que tienen sed las personas. Oigo reconocer que el mundo está loco, sienten con su mente y su corazón que vamos poco a poco autodestruyéndonos un poco más, sienten que cada día nos estamos distanciandonos más de lo que debiéramos ser. Sin embargo,  son esas mismas personas, las quejumbrosas, las insatisfechas, las que todavía no han tomado conciencia y por tanto desconocen lo que desde ese punto de vista, el de la persona consciente, se ve. Lo que se ve desde el estado de conciencia  es que tú eres el mundo y el mundo es en tí. Qué eres  tú el que haces la historia. La haces cuando piensas, cuando hablas, cuando actúas, cuando deseas; tal vez desconoces que  tú proyectas tu interior en el mundo, cosmos, universo, desde tus más íntimos pensamientos, tus palabras o tus actos.  Ese mundo que tanto destesta es proyección de tí. Esa sociedad que detestas es el reflejo del tipo de hombre que la ha construido, del Yo y el Nosotros que experiementa. Muchas de estas personas disconformes consigo mismas y con su vida,  no quieren profundizar en el motivo verdadero de su malestar, solo se quejan y   buscan culpables fuera de ellos mismos para autoconvencerse de que es lo exterior y no interior el motivo de su malestar, y  así siguen sufriendo por no querer avanzar .

Por eso es preciso preguntarnos ¿somos conscientes de cómo construimos el mundo del que nos quejamos?



 
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  • EL PUNTO EN EL QUE NOS ENCONTRAMOS:


  • Desde la conciencia podemos ver que el hombre ha creado lo llamado civilización a base del desarrollo de lo que llama Razón y el menosprecio de los sentimientos. Con su desarrollismo ha llegado a  dominar por completo los recursos de la tierra, de explorar el espacio, ha sido  capaz de comunicarse en segundos con los habitantes del más remoto punto del plantea, de desarrollar una gran ciencia y tecnología que le lleva a buscar la Verdad y a él mismo por esta vía.  Y no es solamente el dominio masculino ni el dominio de la razón lo que ha preponderado sino también la razón instrumental y práctica, que se asocia con la tecnología. Es este predominio de la razón instrumental sobre el afecto y sobre la sabiduría instintiva lo que nos tiene tan empobrecidos y confundidos sobre el concepto de dignidad humana. Así, este hombre de hoy, con su punto de robotización, continúa teniendo los mismos problemas que le han acosado a lo largo de los siglos,  la brevedad de la existencia, la fragilidad de la vida humana, la enfermedad, el fracaso, la soledad; los mismos vacíos, a pesar de las muchas respuestas, y conserva también,su  misma dual naturaleza. El avance tecnológico, no puede disimular que los hombres y mujeres de nuestro tiempo,  siguen estando en el mismo punto, y ello tiene visos de continuar por el mismo camino  si él mismo no decide mirar a su interior

    La toma de conciencia sobre la vida y su significado, la vivencia de la verdadera felicidad, no son temas que hayan pasado de moda. Diría más, la conciencia de estas realidades  hacen necesario más que nunca el despertar  sentimientos y pensamientos que contrarresten su angustia vital, hagan emerger su YO profundo  y le hagan vivir en armonía, en equilibrio con su parte femenina, emocional, la parte de sí que necesita curar. Necesitaríamos por tanto una educación que se ocupe del aspecto emocional (inteligencia emocional) y  de la mente profunda , que cuidara también el aspecto espiritual alejado del concepto de religión que conocemos como otra de las dimensiones de nuestra naturaleza pues es la que permite conectarnos con el otro y con elUno.
    Pero hay más razones por las que decidir desarrollar este lado del hombre tan poco cultivado: Sugiero VER VÍDEO.

    Estamos en condiciones de afirmar que desarrollarse como persona, desarrollar nuestro YO,  no puede separarse del crecimiento emocional.


     Éste se produce entre uno mismo y en interacción con los otros experimentando la cooperación, la empatía, la compasión, la solidaridad, la generosidad... Hoy descubirmos  hasta qué punto estos derivados del Amor, y las emociones positivas, los buenos hábitos emocionales y sociales, pueden hacernos cambiar nuestros pensamientos y por ende nuestros actos y la forma por tanto de proyectar y construir mundo. Es más hoy aprenderemos, cómo hasta el aprendizaje intelectual está condicionado por las emociones. Científicamente se demuestra que una persona que está dañada emocionalmente no puede aprender fácilmente, o se puede demostrar que un estado de interferencia emocional como el estrés puede provocar alteraciones en nuestra memoria, cuanto menos, pues hasta tal punto está imbricada el alma con la razón. Hay mucha carencia de amor en nuestro estilo de vida lo que le hace dañino para nuestra búsqueda de la felicidad. 

    Decimos que nuestra cultura esculpe las actitudes y los comportamientos de las personas, pero también puede ocurrir  al revés, puesto que cada uno de nosotros tiene el poder de hacer cultura.  Salvando este matiz que nos hemos detenido a explicar, es cierto que  los niños que crecen en culturas individualistas, aprenden pronto que ser independientes "es bueno" y depender de los demás " es malo". Una vez adultos, si se preocupan por las vicisitudes del prójimo lo hacen por vocación personal, pero no por exigencia del ambiente cultural en el que vivien. En estas sociedades a menudo se considera que la gente desfortunada es responsable de sus propias desventuras lo que justifica que la sociedad, como tal, no se preocupe ni intervenga para ayudarla. En cambio, en las culturas donde prima el sentido de colectividad se apredne en la infancia que cooperar con los demás y aceptar responsabilidad por el bienestar ajeno forma parte de lo que se espera de ellos. Por ende tratan de colaborar y comprometerse con la buena o mala fortuna de sus compañeros de grupo. Esta experiencia de la unión, nos hurtada o concedida desde el mismo momento en que nos socializan en la cultura a  la que pertenecemos.  Numerosos estudios confirman además los efectos nocivos que tienen las experiencias de desamparo graves durante la niñez en el desarrollo de la emociones positivas. 




PASO 2: ATENCIÓN-CONCENTRACION-INSIGHT 

Todo comienza en este punto, prestando atención, contemplando con la mente abierta pero neutra, el fluir existencial sin intentar hacer nada por cambiarlo. Después concentrándonos en algo tan sencillo como la respiración, podemos asistir al paso de la "realidad" de nuestra mente sin participar en ella, en su lectura o interpretación. Como el que observa una flor, uno se observa a sí mismo.



“If you really faced the world as it is, and tackled it, you would find it something
 much more, infinitely greater than any 
philosophy, greater than any book in the world, greater than any teaching or greater than any teacher.” (Krishnamurti)


Tomar conciencia de nuestro verdadero Yo,
 el que en medio de todo nuestro fluir existencial permanece, es pues posible, y requiere de dos elementos que muchas religiones se han empeñado en conservar:
 la  disciplina del silencio y la meditación, 
a las que añadiría tal vez tres más, 
la oración, el contacto con los demás y el contacto con la naturaleza.  
Todos estos caminos , pero especialmente los dos primeros nos permiten escuchar el lenguaje del universo,  nuestra conciencia interior, que es parte a su vez de una Gran Conciencia superior cuya esencia es el amor y la sabiduría, una vez nos despojamos de nuestros anhelos, deseos, limitaciones y apegos

Desprendido de todo ello,  a ese otro lado de la orilla, que llamamos conciencia, uno puede verse a sí mismo y ver en sí representado la totalidad del género humano. Puede ver que el observador es lo observado. Puede ver que todos somos Uno. Que ni en su naturaleza física ni psíquica difiere del resto de personas humanas, a las que llama otros; que sus pensamientos, sus acciones tienen una repercursión en el resto de personas. Que tú albergas intrínsecamente un sentido del nosotros.  ¿O, acaso uno no alberga en sí la  experiencia de la ansiedad, la confusión, la lástima, la soledad, el miedo, el  hambre,  la desesperación, como lo hacen otros seres en cualquier punto de la tierra? Descubres así, como diría Krishnamurti, que tu dolor, no es tuyo,  sino  el mismo de toda la humanidad. Y que todos somos Uno, una gran família sobre la que tenemos una parte de responsabilidad. Si comprendes esto, comprenderás cuán ínfimos e insignificantes son los pequeños fracasos que te hacen llorar.

Mas, en el ejercicio de tomar conciencia,  hay muchos peligros que se interponen, a los que tendemos los seres humanos. 

 "Los seres humanos creemos en lo que queremos creer,
 en lo que nos gusta creer , en lo que respalda 
nuestras opiniones y en lo que aviva nuestras pasiones".
(Sidney J. Harris. Limpiando la Tierra,1986).


Me gusta recordar que la libertad deviene cuando sentimos tener el control sobre nuestra propia vida y que el verdadero  aprendizaje resulta de un proceso de descubrimiento personal.
Existen muchas autoridades que dictan métodos veraces, eficaces para llegar a la Verdad, dicen que es esto o aquello otro y lo afirman como un dogma de fe que todo el mundo debe creer.  Pero,  "La verdad es una tierra sin caminos" y si la verdad es tan grande que todo nos lleva a ella, entonces ¿por qué organizar un método para llegar a ella?.En este sentido, las religiones son distractores que mutilan al individuo de la capacidad de pensar, de sentir por él mismo. De hecho hemos estado guiados todo este tiempo y ¿donde y cómo nos encontramos?



Entonces investiga los caminos, pon a prueba lo que encuentras, siéntelo con la cabeza, con el corazón..obsérvalo, sin esperar nada.  No aceptes autoridad altuna hasta que no la sientas tú por tí mismo. Porque habrá quien, aprovechándose de tu escasa fe en tí mismo, de tu ansia de guía, de tu desorientación, de tu docilidad, te dará respuestas organizadas y tú no te molestarás en crecer, en hacer camino, en sentirlo verdaderamente, en elegir libremente.  

Religión significa verdaderamente reunir toda nuestra energía en descubrir la verdad,  en investigar por ejemplo, cómo es que hay sufrimiento, cuál es su naturaleza, su estructura,  por qué vivimos así, puede haber cese de sufrimiento, qué es el Amor....el que hace religión practica en el sentido más puro del térmion el ser luz para sí mismo, lo que implica negar la autoridad espiritual. ¿Por qué entonces queremos vivir una vida espiritual y nos atamos a las religiones, a un patrón determinado de espuestas? sin librarnos de nuestras cultura, nuestras creencias ¿qué es lo que podemos descubrir, ¿de qué vale eso? ¿cómo puedo ver mi interior, cuando yo mismo no quito todo esto y empiezo a verlo libremente, sin que nada me condicione? El ser humano sólo puede explorar de verdad cuando es libre de mirar. Sólo de esta manera puedes verte y sólo de esta manera puedes llegar a omprometerte con algo, cuando lo sientes con tus oídos, tu corazón, tu mente, tus entrañas.. éste es el lema "descubrir para conocer, conocer para amar , amar para actuar y actuar para defender"

PASO 3: COMPRENDER

Tomar conciencia, supone en última
 instancia  poner orden interior. Si la
 sociedad es la proyección del individuo, si 
el mar es la suma de las gotas de agua, 
entonces estaré de acuerdo en que
es importante que en mí, sujeto que quiere
ver un cambio en el mundo, haya 
orden interior, voluntad y ejercicio de 
cambio. Solo así podemos producir
orden externo. Si tus pensamientos, generan 
palabras, estás se convierten en actos, estos
 actos hacen carácter y este participa haciendo
 historia, cultura, norma..
construyendo realidad al fin y al cabo,
 entonces tienes que prestar atención a esto y
lo más importante, ejercitarlo.
Si cuando tomas conciencia ves que tu dolor es su dolor, que no hay tal división entre unos
y otros,  que cualquier cambio en la  conciencia tuya es un cambio en la conciencia
universal , si sabes cómo construirmos realidad, y te sabes consciente del poder de crear,
 ¿por qué no tomas las riendas y esperas siempre que alguien te diga lo que ha de hacerse?

 Cuando el hombre se vuelva consciente del movimiento 
de sus propios pensamientos, verá la división entre el pensador y el pensamiento, 
el observador y lo observado, el experimentador y lo experimentado. Descubrirá que esa 
división es una ilusión. Sólo entonces hay pura observación en la que no existe sombra 
del pasado ni el tiempo. Este eterno “insight” trae consigo una profunda y radical 
mutación en la mente. “La negación total es la esencia de lo positivo. 
Cuando hay negación de todas esas 
cosas que el pensamiento ha ocasionado psicológicamente, 
solo entonces hay amor, 
que es compasión e inteligencia.”(Krishnamurti)


                 Si puedes observarte a tí mismo en interacción con los demás, puedes reconocer 
en tí    la soberbia, la soledad, la avaricia, el egoísmo. ¿Por qué no cambias entonces?.Existen varias explicaciones de por qué el cambio no se produce. Dos en concreto me convencen.
             
              Es sabido que para que un individuo de amor, el que considero el motor del cambio, primero ha tenido que recibir, ha tenido que conocer la experiencia verdadera del amor, de la unión, tener recuerdo de esa sensación de plenitud. Existen personas en el mundo que tal vez no hayan tenido suficientes experiencias y emoci0nes de este tipo como para darse cuenta de lo positivo de tenerlas como objetivo de vida. O tal vez estén pensando que la verdadera felicidad no sea un estado del alma en plenitud , sino un estado eufórico de gloria  pasajera derivado de la estimulación constante de los sentidos, como la que se experimenta a comprar incesamentemente cosas nuevas.

                Tal vez no tengas la voluntad suficiente para decidir cultivarte en libertad y te parezca más cómodo dejarte guiar o asistir pasivamente a lo que otros dicen o hacen, entretenerte en las formas de la vida.. Me pregunto entonces qué seres maduros somos después de 5 o 10 millones de años de evolución sapiens.
          Si somos parte de la Verdad,  las leyes del cosmos están escritas en nosotros, respiramos su sabiduría en cada célula, necesitamos llegar hasta ella dejándola salir y ejercitándola para que de sus mayores frutos. Del mismo modo que todos tenemos el potencial de correr un maratón, pero si no entrenamos  no lo conseguiremos. Creo que  es éste  el aprendizaje que hemos  olvidado: que todo está dentro de nosotros y que  la búsqueda personal requiere un esfuerzo deconstructivo y constructivo único, personal, e intransferible, un cultivo de mente y alma al unísono y por ello es que nos damos por vencidos y  decidimos abandonar. 



PASO 4:  EJERCITARSE-ACTUAR


Podemos hacerlo. La natural capacidad de aprender nos demuestra que es 
posible moldear razonablemente la manera de ser. La tarea no es fácil. 
Requiere, como hemos visto en primer lugar, la observación puntual y el cuestionamiento
 valiente de nuestros propios pensamientos, sentimientos, mecanismos de defensa,
 explicaciones, excusas y racionalizaciones. El paso siguiente consiste en identificar los
 cambios que queremos y podemos hacer y a continuación llevarlos a la práctica. Este trabajo
 exige esfuerzo, tiempo y una ración generosa de entusiasmo, autodisciplina y paciencia. 
Pero sobre todo se hace a través de lo que llamo elección o toma de decisiones
 consciente.



 La vida es acción y en este sentido una persona consciente ha de realizar elecciones
 conscientes que vayan en pos de su convicción, de sus principios y ha de ser valiente
 para vivir conforme a ellos..también esto supone una valentía y un coraje especial  que 
no todos aquellos que piden cambios están dispuestos a llevar a cabo. 

        Para tomar decisiones conscientes es preciso tener clara la naturaleza dual del hombre. Cuando uno adquiere conciencia de sí, ve que su interior alberga dos semillas que alimentan frutos distintos. Existen en el ser humano dos tendencias contrapuestas. La tendencia a la fragmentacion, cuando la persona alimenta su ego y todas su variaciones (vanidad, ambicion, avaricia, soberbia) con sus pensamientos, palabras, actos.. creando division con el otro y por tanto conflicto. Y la tendencia  a la Unión que se alimenta de decisiones de Amor empatía, compasión, solidaridad, colaboración, honestidad. Desarrollar las  semillas del cambio, del Amor, requiere en cualquier caso  entrenamiento mental: tu mente puede ser tu mejor amigo o tu peor enemigo porque es en ella donde se almacenan y crean las imágenes que tenemos del otro y de uno mismo en relación al otro. Es preciso acceder a lenguajes que nos permitan romper esas  barreras que impiden la experimentación de la Unión, romper con las limitaciones, con las imágenes del mundo y del otro que hemos automatizado  y sobre las que hemos construído nuestras vidas. Pero ello como decimos supone un esfuerzo.

           He aquí algunas elecciones que conscientemente pudiéramos tomar  para promover el cambio interior y exterior. 

  • Apuesta por un consumo sano y responsable.
  • Visita a personas enfermas, acompaña a personas solas, trabaja voluntariamente para ONG.
  • Hazte socio de una cooperativo o  compra productos de comercio justo o ecológicos.
  • Medita y traslada buenas ideas y sentimientos al mundo y sus habitantes.
  • Traslada tus ahorros de la banca convencional a algún proyecto de finanzas éticas
  • Participa en mercados de intercambio 
  • Participa en huertos comunitarios
  • Esquiva el turismo convencional y participa en una ruta solidaria
  •  o en algún Campo de Solidaridad
  • Recicla tus residuos y minimiza tus desechos.
  • Aparca el coche y súbete a la bici
  • Lee prensa alternativa e interésate por los problemas de tu barrio o ciudad.
  • Comparte tus inquietudes
  • Apoya movimientos sociales, ecológicos etc...
  • Sal a la calle y manifiéstate ante las injusticias


PASO 5: PENSAR BIEN, SENTIR BIEN :OPTIMISMO

La actitud con la que nos enfrentamos a la vida la elegimos nosotros.El optimismo 
es una manera de pensar que todo el mundo voluntariamente puede utilizar si así lo desea.
Apostar por la alegría y comunciar nuestro optimismo a los demás hará que nos sintamos 
bien y mejorará nuestras relaciones personales, porque la alegría se contagia. Eso excluye
 el pensar con pesimismo o resentimiento, el no reirse de los pequeños fracasos.
Considera los obstáculos como posibilidades.
 Da la vuelta a las cosas de forma creativa. 
Cultiva la comprensión, la aceptación  y la paciencia ante frustraciones o conflictos.
Ver la cara positiva de lo que ocurre y no quedarse atascado en lo negativo. 
Refuerzar lo positivo, piens  en positivo, habla en positivo...


El talante optimista puede potenciarse de dos formas 
(Tomado de La fuerza del Optimismo
Luis Rojas Marcos): 

el ta

a)      alimentando estados emocionales gratificantes en el día a día


“Quienes dejan  de fijarse en el polvo que la criada
 no ha limpiado, en las patatas que la cocinera no ha cocinado,
 o en el hollín que el deshollinador no ha
 deshollinado, 
notarán que la vida es mucho más agradable que cuando se 
sentían constantemente 
preocupados o irritados por estas cosas”.
 BertranD Russell, La conquista de la felicidad,1930.
 



Procuremos tener una actitud alegre, de valoración de lo que tenemos y adoptar 
una dieta regular de pequeñas actividades como reunirnos con amigos, 
disfrutar de una comida sabrosa o una música grata, pasear
 por el parque, hacer deporte o salir de excursión, sin olvidar el poder explosivo del humor
 que actúa de purgante y nos libera de sentimientos negativos. Hay incluso listas de 
actividades consideradas las más populares a la hora de mejorar el estado de ánimo:
 hablar con amigos o familiares, escuchar música, rezar o meditar, ayudar a otros, 
darse un baño o una ducha, jugar con un animal doméstico, hacer ejercicio, comer, darse una vuelta en el coche y tener relaciones sexuales. Entre las madres o mujeres que trabajan fuera de casa, algo tan sencillo como ver la televisión a solas es una manera muy agradable de pasar el tiempo.

Además de todo ello, también las pequeñas cosas agradables que nos ocurren en la vida
 cotidiana, y que generalmente son sorpresas que no esperamos, tienen un peso en 
aumentar nuestro nivel de optimismo.

Cuando una persona está optimista, relativiza los problemas,  toma mejores decisiones,
 mejora la creatividad que empleamos para resolver problemas, mejora la memoria y 
la capacidad para aprender, mejora la motivación para embarcarse en un nuevo proyecto
 y en la forma de relacionarnos con los demás.
 Como contraste, tal vez lo que pensamos que puede darnos mayor felicidad, 
de forma intensa y repentina (ganar de repelente 5 millones de euros) no mejora necesariamentenuestra disposición 
a ver las cosas de forma positiva. Por ejemplo, estados emocionales de
 gran euforia o júbilo producidos por sustancias o acontecimientos extraordinarios
 interrumpen el ritmo del funcionamiento  cerebral y requieren ajustes mentales 
 importantes en la persona.



b)      fomentando estilos positivos de pensar y de enjuiciar las cosas que nos afectan.


 

Para ello, lo primero que tenemos que hacer es “pensar en cómo pensamos”. 
       Con esto quiero decir que hay que analizar, cuestionar y valorar la sensatez, las ventajas y 
los inconvenientes de los juicios espontáneos que emitimos sobre nosotros mismos, nuestros semejantes, los sucesos que nos afectan, sobre las  probabilidades futuras de conseguir lo que deseamos y en definitiva, sobre la vida en general. Lo que pensemos modulará lo que sintamosy por supuesto creará fragmentación o unión.

Todas las personas elaboramos pensamientos automáticos, que resumen la evaluación que hacemos de una situación determinada. 
Hay personas que son expertas en el arte de  amargarse la vida. Tienen un autoconcepto
 y autoestima baja..basada en interpretaciones negativas, se dicen: "para qué voy a hacer esto 
si…"y aunque sucede que deseen que algo bueno les ocurra , tienen miedo a las consecuencias
 que les acarrearía una visión positiva. Basta citar estas frases comunes “si me dejo llevar por el optimismo, luego me desilusiono..o el optimismo es peligroso porque te ciega y no te deja ver la realidad-“Quienes las adoptan tienen tenencia a distorsionar negativamente los hechos para evitar que éstos apoyen la premisa de que el optimismo es bueno. Son individuos que se centran prioritariamente en los fallos o los defectos de las cosas, y pasan por alto los aspectos positivos de cualquier situación. Por ejemplo, cuando son evaluados en el trabajo sólo se fijan en los comentarios negativos del jefe e ignoran o niegan los positivos. Algo similar ocurre cuando se empeñan en menoscabar una situación favorable con una coletilla desfavorable: “Pues sí, soy competente en mi trabajo, pero de qué me sirve si a mi familia no le interesa”. 

Las lecturas negativas de otros pesimistas que tengamos alrededor, tanto si son
 imaginarias como equivocadas,también  fomentan  la amargura y el desaliento:
 “ Yo sé que estár pensando que soy una idiota” o “ mi novia me va a dejar, lo sé”, a pesar de
 que la otra persona no dio ninguna indicación alguna de lo que pensaba. 
Otra distorsión frecuente consiste en ver las cosas en categorías drásticas de “buenas “ 
y “malas” , “siempre” y “nunca”, “todos “ y “ninguno”, sin términos medios, o en creer que 
todo lo que no es perfecto es un fracaso. Hay muchos tipos de pensamientos distorsionantes, objetivo de muchas terapias cognitivas. Aquí es donde podemos entender cómo 
nuestra mente puede ser nuestro mejor amigo  o nuestro peor enemigo.

Otro grupo de pensamientos negativos que minan la autoestima obedecen a lo que
 podemos llamar la tiranía del debería. Esto ocurre cuando la persona piensa que está absolutamente obligada a ser, a sentir o a comportarse de forma utópica, incongruente con su personalidad, incompatible con la situación o simplemente imposible de realizar para cualquier ser humano. Los ejemplos abundan “ Debería estar siempre de buen humor..", "debería haberle dicho esto o lo otro para que no se sientiera mal".Pensamientos que 
generan una especie de culpa que vivimos a modo de carga emocional.


 
    ¡HAZ COMO YO, PRACTICA EL OPTIMISMO!!

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